Cuestionada empresa gana millonaria obra en San Martín. Formó parte del “Club de la Construcción” y ahora deberá culminar saldo de obra de vía Calzada – Soritor – Selva Alegre.
San Martín. Hace más de siete años se dio inicio a la anhelada obra de mejoramiento de la carretera que une Calzada – Soritor y Selva Alegre (Rodríguez Mendoza–Amazonas).
Fue un 10 de marzo del 2015 que el entonces presidente Ollanta Humala (hoy procesado por corrupción), colocó la primera piedra de dicha obra, anunciando que ninguna maquinaria de la empresa ganadora de la buena pro, la española Aterpa Sucursal Perú, se movería del lugar, hasta que se culminen los trabajos.
Las palabras se las llevó el viento, pues apenas unos meses más tarde, en ese mismo año se empezaban a registrar las primeras paralizaciones, y no tardó más de un año dicha empresa en terminar abandonando la obra, dejándola inconclusa y en el colmo de la desfachatez, intentaron exigir el pago de 26 millones de soles a través de un arbitraje, que finalmente pudo ser ganado por la procuraduría del MTC, evitando que se sigan robando los recursos del Estado.
Posteriormente, y luego de varios años de espera, la corrupta PROVÍAS Nacional, otorgó el saldo de obra a otra cuestionada empresa, vinculada al “Club de la Construcción”: OBRAINSA, la cual tuvo el mismo destino de su antecesora, es decir, terminó por también dejar abandonada e inconclusa la obra, por segunda vez consecutiva, perjudicando a la población de Calzada, Soritor y Selva Alegre.
Finalmente, luego de varios intentos, que se terminaban desbaratando por las evidencias de corrupción en los procesos de licitación, se otorgó hace solo unos días la buena pro para la ejecución del saldo de obra de la carretera Calzada – Soritor – Selva Alegre, pero lejos de alejarse de los innumerables cuestionamientos que ya pesan sobre esta institución adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, han vuelto a otorgar la buena pro a otra empresa vinculada también al “Club de la Construcción”.
Se trata de Constructora UPACA, cuyos propietarios se vinculan al expresidente Alan García, desde fines de los años 80, y que además figura en una nómina de «capilés» (pagos irregulares o sobornos) de la firma brasileña Camargo Correa, programados para fines de 2006, tras las elecciones de ese año y en pleno segundo gobierno del líder aprista.
Una investigación del portal periodístico Convoca, reveló que la empresa Upaca, considerada por directivos de Camargo Correa en Perú como un medio para financiar a Alan García cuando este era candidato presidencial en 2006, figura en anotaciones sobre “capilés” (abonos irregulares o coimas) relacionadas al tramo 4 de la Interoceánica Sur, según correos electrónicos y documentos desconocidos hasta ahora y a los cuales Convoca.pe tuvo acceso como parte del proyecto colaborativo ‘Investiga Lava Jato’.
Se trata de material incautado a ex ejecutivos de la constructora brasileña durante la operación Castillo de Arena, realizada en Sao Paulo en 2009, y que forma parte del expediente judicial que posteriormente fue archivado por la justicia brasileña por asuntos formales. Cabe anotar que en aquella oportunidad no se investigaron las referencias a supuestos pagos irregulares por obras en otros países, como sí sucedió después con la operación Lava Jato.
“Los llamados ‘capilés’ son propinas pagadas a personas en aquel país [Perú]”, se lee en uno de los documentos de la Policía Federal brasileña en referencia a sobornos abonados por Camargo Correa.
Upacá es investigada por el Equipo Especial del Ministerio Público junto a unas 30 compañías por su presunta implicancia en el “Club de la Construcción”, que operaba como una organización criminal teniendo como esquema la “repartición” de adjudicaciones de obras de infraestructura vial licitadas por el Ministerio de Transportes, a través de PROVÍAS Nacional.
Esta constructora peruana es propiedad de los hermanos Piccini Martin, familia a la cual el exmandatario García es cercano, de acuerdo con su propia versión brindada ante una comisión parlamentaria que investigó su primer gobierno.
De hecho, Upacá obtuvo contratos con el Estado por 14 millones 518 mil dólares durante la primera gestión gubernamental del líder aprista y ahora acaba de ganar la buena pro por más de 34 millones de soles para el saldo de obra de la carretera Calzada – Soritor – Selva Alegre, la misma que ejecutará en consorcio con otra empresa conocida en San Martín, se trata de Constructora y Minera Golden SAC, empresa a cargo de la obra de empalme de la vía Punta de Doñe – Rumiyacu con la carretera FBT, obra que no puede ser entregada mi liquidada hasta la fecha por parte del Proyecto Especial Alto Mayo.
Parece que una densa nube gris se cierne sobre los perjudicados pobladores de Calzada, Habana, Soritor y Selva Alegre, pues a pesar de haber tenido que esperar por más de siete años para que se pueda avanzar y culminar con la construcción de la carretera, esta sigue cayendo en manos de cuestionadas y hasta investigadas empresas constructoras. (Diario Amanecer)