Se incrementó la mortalidad materna en 63%. En el Perú, después del inicio de la pandemia.
En el año 2021, en el Perú murieron 493 mujeres durante la gestación o hasta 42 días después de haber culminado la misma según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (MINSA).
Esta es una cifra mayor a las 302 muertes maternas que ocurrieron en el 2019 antes del inicio de la pandemia y la cifra más alta en los últimos 10 años.
Son varias las razones que explican el incremento en el número de muertes maternas. En primer lugar, a pesar de que existía una directiva que aseguraba la continuidad de la atención materna en situaciones de emergencia, en una investigación que realizó la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) en áreas rurales de Loreto publicada en la revista científica BMJ Open en el 2020,2 dos meses después de iniciada la pandemia seis de siete establecimientos de salud suspendieron las consultas pre y postnatales a gestantes y los centros que mantuvieron dichas consultas atendieron solo a la población que se encontraba en sus comunidades.
Si bien, desde el inicio de la pandemia esta situación ha mejorado, aún hay mucho en lo cual trabajar para mejorar la salud materna y neonatal en nuestro país.
Una de las grandes brechas de acceso a servicios de salud ocurre en áreas rurales amazónicas.
En una investigación publicada en el 2021 en la revista científica PloS ONE y realizada por el mismo equipo de investigación de UPCH, se encontró que el 70% de mujeres en áreas rurales de Loreto da a luz en su casa sin la presencia de personal de salud entrenado.
La mayoría de mujeres prefiere el parto domiciliario debido a razones culturales pero también de maltrato en los establecimientos de salud.
Así mismo, en dichos establecimientos existe una falta de adaptación cultural de los servicios de maternidad, por ejemplo no se ha implementado el parto vertical, además los centros de salud son lejanos y su acceso es solo por río, en un viaje que es costoso por el alto precio del combustible y peligroso porque las canoas de madera en las que viajan las familias son muy inestables.
Cuando los investigadores analizaron los indicadores de atención esencial del recién nacido durante los partos en casa, encontraron que solo el 10% de gestantes realiza el contacto piel a piel con el recién nacido inmediatamente después del parto, solo el 39% de madres dan el calostro a su bebé, el 61% realiza lactancia temprana y solo el 59% no aplica sustancias dañinas al cordón umbilical del bebé.
Frente a esta realidad, el 2015 se implementó el programa Mamás del Río, cuyo objetivo es mejorar la salud de gestantes y recién nacidos en áreas rurales de Loreto.
Este programa promueve el uso de servicios de salud y las prácticas esenciales en el recién nacido tanto en los partos que se den en casa como en los partos que se dan en los establecimientos de salud.
Para ello, el programa entrena a agentes comunitarios de salud en identificar tempranamente a las gestantes de su comunidad para enviarlas a los establecimientos de salud a que se realicen sus controles prenatales y además entrena a dichos agentes en la realización de visitas domiciliarias a las gestantes y recién nacidos.
Lo innovador de este programa es que empodera a los agentes comunitarios con una tableta que tiene una aplicación mediante la cual ellos brindan contenido educativo en la forma de imágenes y videos didácticos que han sido creados con la misma comunidad.
Además la aplicación guía al agente comunitario durante las visitas y le recuerda la fecha en que debe realizar las mismas. La aplicación también le permite colectar a los ACS información de salud de las gestantes y sus bebés.
El programa Mamás del Río también entrena a parteras, sensibiliza a las comunidades en la importancia de cuidar la salud de las gestantes y los bebes y entrena al personal de los establecimientos de salud.
Mamás del Río se implementó en 84 comunidades de los distritos de Nauta, Parinari y Saquena gracias al financiamiento de Grand Challenges Canadá del Gobierno de Canadá y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Perú.
Además, se implementó una adaptación de este programa llamada Mamás de la Frontera en 30 comunidades de los distritos de Soplín Vargas y El Estrecho en Perú y Puerto Leguízamo y El Encanto en Colombia, gracias al apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Banco Interamericano de Desarrollo.
El programa corre el riesgo de descontinuarse de no recibir apoyo por parte del gobierno. Los agentes comunitarios de salud han probado ser fundamentales en la mejora de la salud materna y neonatal y deberían ser parte del sistema de salud sobre todo en áreas rurales de nuestro país. Esta es una tarea pendiente por parte del Estado.
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