Diario Amanecer

Fallece maestro de la cocina marina y criolla en Tarapoto. Miguel Arakaki Oshiro, propietario de la famosa y recordada cebichería “Waikiki.

Tarapoto. El sábado 04 de noviembre, a las 8 y 30 de la noche, en el Hospital de EsSalud de Tarapoto, a los 82 años de edad, víctima de neumonía, falleció don Miguel Arakaki Oshiro, un ciudadano muy conocido y respetado, que supo ganarse la simpatía de la población por su sencillez y generosidad. Él, natural de la ciudad de Lima, llegó por primera vez a Tarapoto en 1968 tan solo para casarse…y resultó quedándose para siempre. Se casó con la distinguida dama tarapotina Livia Angélica Pinedo Bartra, con quién tuvo seis hijos, Miguel Ángel, Marco Antonio, Akira Magno, Fernando Yoshigiro, Anne Akiko y Sarita Michiko.

En 1970, este extraordinario maestro de la cocina, decidió abrir un restaurante especializado en pescados y mariscos al que lo bautizó como “Cebichería WAIKIKI”, el mismo que durante poco más de 30 años funcionó en el jirón Martínez de Compagñon N° 372 – 376, local desde donde marcó la pauta de las cebicherías en nuestra ciudad.

El WAIKIKI, en el jirón Martínez de Compagñon, fue un lugar sin pompa, pero con derroche de sabores. Fue un obligado punto de encuentro para saborear lo mejor de la comida marina. Fue un lugar al que asistieron, además del poblador común y corriente, senadores, diputados, presidentes regionales, alcaldes, regidores y muchas personalidades de Tarapoto, San Martín y el Perú que visitaban nuestra ciudad.

Allá por el año 1991, cuando nuestro país atravesaba una grave crisis económica y social, con la pesadilla del terrorismo encima, don Miguel Arakaki, afrontó el momento más difícil al frente de su negocio, pues se presentó en el Perú la epidemia del cólera y se culpó al pescado de ser el trasmisor de esta enfermedad. Se le satanizó tanto al punto que nadie quería consumir pescado. Las ventas en el WAIKIKI cayeron estrepitosamente, pero don MIGUEL, con paciencia oriental, ingenio y creatividad, superó esa dura prueba.

Un año después, en 1992, decide incursionar en otro rubro de la gastronomía y abre las puertas de la Pollería EL GIGANTE, ubicada en el jirón Alonso de Alvarado N° 137. En poco tiempo, sus pollos a la brasa, preparados con sabor y sazón oriental, también conquistaron el paladar de los tarapotinos. Allí, en el gigante, decidió ofertar también, un aguadito especial, que realmente era una delicia. No había en la ciudad ninguno que se le compare.

A la esposa, hijos, nietos, bisnietos y demás familiares de quien en vida fue un verdadero maestro de la gastronomía marina y criolla, un artista en la cocina, dueño de una sazón muy elogiada, merecedora de múltiples reconocimientos por parte de diversas instituciones públicas y privadas, les hago llegar, con profunda tristeza, mi más sentido pesar.

Foto: Fallece maestro de la gastronomía marina y criolla en Tarapoto