Diario Amanecer

Talento por encima de la discapacidad visual. Ana María Rojas Rojas:

Moyobamba. Ana María Rojas Rojas es una joven de 26 años con discapacidad visual que nació y creció en el caserío de Medellín, ubicado a la margen izquierda del río Mayo del distrito y provincia de Moyobamba.

Nació con limitación visual y con el apoyo de sus padres, estudió educación primaria en la escuela del mencionado caserío, aislada del desarrollo globalizado por los limitados conocimientos en técnicas pedagógicas inclusivas que le permitieran continuar con sus estudios académicos en su localidad, considerando su limitación visual.

Posterior a ello, con el soporte de su familia y la Asociación Paz y Esperanza que agrupa a personas con discapacidad visual, empezó a desplazarse de manera inter diaria pasando por caminos enlodados y cruzando en valsa a la ciudad de Moyobamba, a fin de recibir enseñanza en el manejo del sistema braille, computación e informática accesible y otros métodos de rehabilitación; esto permitió que pueda cursar estudios secundarios en el colegio Santo Toribio de la Provincia de Rioja, logrando su pronta independencia social.

“Yo estaba muy contenta porque podía leer y escribir. Para mí fue muy importante porque me ayudó mucho en el colegio y en mi vida”, dice Ana María Rojas.

Recientemente estuvo laborando como recepcionista y masajista en un centro de cosmiatría y spa en Nueva Cajamarca, y se prepara para cursar estudios profesionales en la carrera de Psicología.

Además de gustarle el rubro de la cosmiatría, le gusta cantar y ha participado en varios concursos organizados por la Dirección Regional de Inclusión e Igualdad de Oportunidades del gobierno regional.

“Me gusta cantar desde muy pequeña. Cantaba villancicos y en varias actividades en la escuela. Ya de jovencita lo hacía por hobby. No tengo ningún género ni cantante favorito, me gusta de todo”, nos cuenta Ana María muy sonriente.

Sin dejar de lado, que gracias a la oportunidad que tuvo de rehabilitarse con el uso del sistema braille, así como el manejo del bastón y otras herramientas más, ella se desenvuelve con naturalidad y conserva el anhelo de poder replicar lo aprendido con otras personas con limitación visual de la región que necesitan conocer los métodos de accesibilidad para poder salir adelante. Nos contó que está presentando sus documentos para poder ser una capacitadora en braille y ayudar a otras personas con discapacidad visual a leer y escribir. (Astrit Lazón)

Foto: Ana María Rojas Rojas