UCRANIANO CONFESÓ CON TOTAL FRIALDAD SU CRIMEN, Dijo que ambos habían consumido Ayahuasca y espíritu de la planta alucinógena se había apoderado de su cuerpo.
Alto Amazonas. Desgarradores testimonios fueron los que dio el ciudadano ucraniano, Ivan Kuzmin (36), quien confesó haber asesinado a la ciudadana rusa Liudmila Luzarenko, en el interior del centro de sanación “Dos Mundos”, ubicado en el kilómetro 19 de la carretera Yurimaguas- Tarapoto.
Durante la audiencia de solicitud de prisión preventiva que se realizó ayer lunes, Ivan Kuzmin dijo que el día que ocurrió el macabro asesinato donde descuartizó a la ciudadana rusa, se encontraba en una de las habitaciones del centro integral “Dos Mundos”, él mantenía una relación de pareja con Lazarenko hace más de un año y medio, y tenía las supuestas esperanzas de formar una familia.
Dijo que esa mañana despertaron juntos y ambos consumieron Ayahuasca que había traído de Ecuador. Después de preparar el Ayahuasca, lo compartieron con otra persona. Además, había conseguido un hongo a través de alguien en Dos Mundos; se trataba de un fruto seco.
A los 10 minutos de consumir el Ayahuasca, él comenzó a notar una reacción diferente en Liudmila. Aclaró que no hubo ninguna discusión entre ellos. Dijo que cuando empezó el efecto del Ayahuasca, un supuesto espíritu maligno habría entrado en el cuerpo de Liudmila y atrapó su alma. Él veía que ese espíritu movía el cuerpo de la ciudadana rusa de manera extraña, como si fuera una bruja. Liudmila al parecer habría intentado escapar, pero su estado la hacía parecer extraña.
Contó que sus manos estaban juntas y caminaba pegada a la pared, indicando que el espíritu intentaba tomar control de su cuerpo y mente, y en ese momento, él no reconocía a Liudmila, sino a otro ser. Señaló que, a pesar de sus esfuerzos por tranquilizarla, no pudo hacerlo.
Manifestó que el espíritu del Ayahuasca le decía que debía matar el cerebro y el corazón de Liudmila, y luego esparcir en su cuerpo todas las medicinas de plantas que tenía en su poder. Refirió que cuando el cuerpo de la extranjera quedó vacío, el espíritu maligno intentó tomarlo, pero el comenzó a golpearla con sus manos, y al no tener éxito, agarró una botella de metal y la golpeó en la cabeza. Confesó que también usó un cúter para romper su cabeza y cerebro. Además, indicó que cinco días antes, habían consumido la misma sustancia sin que ocurriera ningún incidente; y que la estaban consumiendo pasando un día. El último consumo había sido el 6 de agosto.
Dijo que a pesar de sentir el mismo efecto de antes y ver un espíritu oscuro, también comenzó a experimentar la energía del Ayahuasca. Después de acabar con el cuerpo de Liudmila, el espíritu del Ayahuasca le habría dicho que tomara más para evitar que el espíritu maligno se apoderara de su propio cuerpo.
Sostuvo que para mantener el control, repetía tres veces unas palabras que se podía entender solo en su idioma. (Fuente: Yurimaguas Entérate)
Foto: Hombre que asesinó cruelmente a ciudadana rusa confesó con total frialdad