Obras se ejecutan con expedientes chancados. Pese a saber que la mayoría están completamente mal elaborados, GORESAM y municipios los llevan a licitación.
Moyobamba. Existe una realidad de la que todo el mundo sabe, pero de la que nadie se atreve a denunciar (de manera formal), salvo algunas acciones aisladas de la Contraloría, pero que no llegan a trascender como deberían.
En San Martín, ya se ha hecho una costumbre habitual, en los diferentes niveles de gobierno (regional y municipal), utilizar expedientes técnicos “chancados” o pésimamente elaborados, con fallas clamorosas, pero que, sin embargo, por “arte de magia”, terminan recibiendo el visto bueno de los equipos técnicos, desembolsando millones de soles, por trabajos de una pésima calidad o simplemente “chancados”.
Para poder precisar, cuando hablamos de un expediente “chancado”, nos referimos a aquellos que se elaboraron para una determinada obra, por ejemplo de la construcción de una carretera, pero que luego vuelve a ser utilizado para otra obra similar, sin embargo, se vuelve a pagar como si se tratara de la consultoría para la elaboración de un expediente nuevo, cuando en realidad es solo una copia de otro expediente, al que en el mejor de los casos, solo le han cambiado algunos nombre de los lugares, sin embargo, hay muchos casos, en que los “supuestos consultores” ni siquiera se dan el trabajo de cambiarle los nombres de los lugares originales, de donde se elaboró dicho expediente.
Esta se ha convertido en una de las formas más habituales de apropiarse del dinero público, en los gobiernos regionales (y sus diferentes unidades ejecutoras) y en las municipalidades, y quienes laboran en las gerencias de infraestructura y obras, ya han elaborado un bien montado sistema para sacarle la vuelta a la ley, y hacer pasar estos expedientes chancados como nuevos, para lo cual “eligen” a algunas empresas o profesionales que a lo mucho terminan “vendiendo” sus comprobantes a cambio de alguna comisión.
Por ejemplo, en octubre del 2021, este medio de comunicación, reveló como desde el Proyecto Especial Alto Mayo – PEAM, se pretendía realizar la licitación de una importante obra, pero con un expediente totalmente deficiente, un expediente “chancado”. En aquel entonces, se convocó a una apurada conferencia de prensa, para tratar de “desmentir” la información propalada, sin embargo, el tiro les salió por la culata y algunos de sus funcionarios terminaron aceptando que no solo el expediente de dicha obra era “chancado”, sino que lo mismo ocurría con la mayoría de expedientes técnicos con las que se trabajaba en el PEAM.
¿Se hizo algo por corregir esto?
De esto han transcurrido dos años, y cabe precisar que la actual gestión del gobernador regional, Walter Grundel, finalmente licitó esta obra, se trata del mejoramiento del camino vecinal Buenos Aires – Santa Catalina – Flor del Mayo, pero se hizo algo por corregir aquel expediente “chancado” y mal elaborado antes de llevarlo a licitación.
Pues la respuesta es NADA, no se hizo absolutamente nada, salvo actualizar los precios, es decir, incrementar el costo del proyecto, pero finalmente se licitó con todas las clamorosas deficiencias que un equipo técnico honesto (que ya sabemos no existe) habría no solo detectado, sino también corregido.
¿El resultado? Una obra que apenas avanzó unos meses, y luego paralizó ¿El motivo de la paralización? Las clamorosas deficiencias en el expediente técnico, las mismas que ya se conocían desde hace dos años, pero que nadie, ni en la gestión anterior del investigado exgobernador Pedro Bogarín, ni en la actual gestión que encabeza el gobernador regional Walter Grundel, le dio la gana de corregir, de subsanar y sabiendo conscientemente que dicho expediente es un verdadero “mamarracho” se licitó la obra, e incluso se otorgó la buena pro a la cuestionada empresa “Constructora e Inmobiliaria Río Huallaga”, la misma que se encuentra vinculada con los hechos de corrupción en torno a la primera licitación de la millonaria obra de la carretera y puente a Sauce, que se tuvo que anular, por todos los escandalosos hechos que salieron a la luz.
Como este caso, existen muchísimos más en toda la región San Martín, y no solo en el Gobierno Regional, sino que también en las municipalidades provinciales y distritales, algunos de ellos advertidos por la Contraloría General de la República, a través de sendos informes de control, pero que sin embargo, no encuentran eco en los operadores de justicia, como la Procuraduría Anticorrupción, y mucho menos en la Fiscalía Anticorrupción, que si realmente tuvieran la voluntad de investigar y denunciar estos hechos (que como ya lo señalamos líneas arriba son habituales), entonces se evitaría tener obras mal hechas, obras paralizadas, inconclusas, o que incluso se caen a pedazos antes de ser entregadas o liquidadas.
Esta es una realidad que también conocen los consejeros regionales y los regidores, pero tampoco hacen nada por revertir esta problemática, ni los frentes de defensa, pero lo más inaudito es escuchar al propio gobernador regional, Walter Grundel, declarar en algunos medios de comunicación de que sabe y es completamente consciente de la existencia de estos expedientes chancados o mal elaborados, sin embargo, lo que no dice la autoridad regional, es que son estos mismos mamarrachos de expediente los que se han venido licitando y por eso es que hay tantos problemas en las obras que actualmente se vienen ejecutando. (Diario Amanecer)
Foto: Expediente técnico